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- Publicado el Jueves, 11 Febrero 2016 16:54
- Escrito por Mediterráneo Digital
Lauren Mann, una joven americana de 25 años, llevaba viviendo tres en Viena.
Se dedicaba a cuidar niños y, en sus ratos libres, ayudaba a los
refugiados, ya que formaba parte de un grupo organizado de liberales
dedicado a ofrecer alojamiento a inmigrantes ilegales para que no fuesen
deportados.
Pero su altruismo le ha costado la vida: uno de ellos la ha estrangulado tras violarla en su propia casa, en la calle Wiedner main, lugar donde le había acogido después de que le comunicaran en el centro de refugiados Erdberg que iba a ser expulsado del país. El suceso tuvo lugar el pasado 29 de enero.
Tal y como da cuenta 'Kronen Zeitung', la estudiante murió a manos de un africano identificado como Abdou L.,
de 24 años, ya detenido, y que estaba en los registros policiales
después de haber sido arrestado anteriormente por acoso sexual.
El africano, natural de Gambia, llegó a Europa en 2012 cruzando el mar Mediterráneo, y solicitó asilo en Alemania.
Sin embargo, antes de que su demanda de
asilo pudiera ser tramitada fue arrestado numerosas veces por varios
delitos como robos y agresiones sexuales. Mientras estaba bajo
investigación consiguió huir a Austria donde se mezcló con cientos de inmigrantes recién llegados que solicitaban asilo.
Una amiga de Laurem, cuenta en los medios que la joven
"tenía un gran corazón para los pobres, con frecuencia iba a la
estación de tren y centros de asilo donde ayudaba a distribuir comida y
dar cobijo a necesitados".
Fue durante uno de esos trayectos en el
que conoció al africano, quien le contó que había sido amenazado con la
deportación. Entonces decidió ayudarle ocultándole de la policía en su
apartamento, donde lo aprovisionó de ropa, comida y tabaco.
El 26 de Enero después
de que ella no se presentara a clase, sus amigos que estaban al tanto de
su rutina diaria comenzaran a preocuparse y llamaron a la policía quien
irrumpió en su apartamento.
Allí fue encontrada la chica boca abajo
en su cama. Su cara estaba cubierta con un suéter y sus pantalones
habían sido bajados hasta sus rodillas. Sangre y vomito cubría la cama y
el suelo.
El examen forense del cuerpo de la chica
revela que fue violada y asfixiada hasta la muerte. El semen que
tomaron de la chica fue analizado y vinculado al ADN que ya estaba en
los archivos de la policía y correspondía al inmigrante africano.
Aunque huyó, la policía fue capaz de
seguirle la pista a través de los datos de geolocalización en las
fotografías que subía a internet, y dos semanas después fue arrestado en
un centro de asilo en Bern, Suiza.
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