La inmensa mayoría de los asteroides
conocidos están hechos de roca y hielo. 16 Psique es una rareza porque
está compuesto de hierro y níquel. Los responsables de la nueva misión,
bautizada Psyche, piensan que este asteroide es el núcleo de un
antiguo planeta del Sistema Solar que tenía el tamaño de Marte y que
perdió todas sus capas exteriores hace miles de millones de años por
colisiones con otros cuerpos.
“Esta es una oportunidad para explorar
un nuevo tipo de mundo”, ha dicho Lindy Elkins-Tanton, de la Universidad
Estatal de Arizona y líder de la misión. La Tierra y probablemente el
resto de planetas rocosos tienen núcleos metálicos que son totalmente
inaccesibles para la ciencia, lo que aumenta el interés de esta misión,
según sus responsables. “16 Psique es el único objeto de su clase en
todo el Sistema Solar y la única forma de que los humanos visitemos un
núcleo [planetario]”, asegura Elkins-Tanton en una nota difundida por la
NASA.
Psyche se lanzará en otoño de
2023 y llegará a su destino en 2030. El proyecto pertenece a la clase
Discovery, misiones de coste reducido (unos 440 millones de dólares)
pero con un alto potencial científico.
Mientras Psyche aclarará cómo
se forman los planetas y se dividen en diferentes capas, Lucy, otra
misión de la misma clase que también acaba de ser aprobada por la NASA,
tiene como objetivo reconstruir qué sucedió en el Sistema Solar en su
más tierna infancia, unos 10 millones de años después del nacimiento del
Sol.
Viaje a un agujero negro
En 2021, Lucy despegará hacia Júpiter.
Su objetivo es alcanzar los asteroides Troyanos que comparten órbita con
el gigante gaseoso. Los astrónomos creen que estos cuerpos provienen de
regiones mucho más lejanas y están hechos del material original con el
que después se formaron los planetas exteriores. “Lucy, al igual que el
fósil humano del que recibe su nombre, revolucionará el conocimiento
sobre nuestros orígenes”, ha dicho Harold Levison, investigador
principal de la nueva misión.
La NASA también ha confirmado esta
semana el lanzamiento de otra misión encargada de estudiar objetos mucho
más lejanos y violentos. Los agujeros negros y las estrellas de
neutrones son invisibles a los telescopios convencionales. Ambos son los
restos de estrellas que murieron. Unas se convierten en un amasijo de
neutrones con un diámetro de unos 10 kilómetros, y tan comprimidas que
una cucharadita de estrella de neutrones pesa unos 10 millones de
toneladas. Los agujeros negros son incluso más densos. Una forma de
poder observar estos cuerpos es a través del gas que les rodea. A medida
que el gas se acerca a estos cuerpos, se acelera hasta alcanzar
temperaturas de millones de grados, con lo que los átomos comienzan a
emitir rayos. La nueva misión de la NASA (IXPE) es una sonda dotada con
tres telescopios capaces de captar esa radiación y estudiar la física en
el entorno de estos cuerpos invisibles. -http://noticiaaldia.com-
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