Al ser detenido, Eloi Cole aseguró que tan solo buscaba combustible para
su máquina del tiempo, pero más tarde confesó que la máquina resultaría
fatal para el planeta, y lo que estaba intentando era acabar con ella.Pero la história continua, ya que tras ser arrestado y trasladado a un centro psiquiátrico en Ginebra, a las pocas horas desapareció de la nada sin dejar rastro alguno. Este hecho ha desconcertado a las autoridades, quienes han dejado el caso abierto.
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